Los tuyos, los mios y los nuestros: Introducción a una respuesta

Palabras nuevas,
eso es lo que trasmiten los tuyos;
puras y reales, quizá por que no pueden ser pronunciadas,
y el día que lo intentes perderán cualquier valor para mí,
el cariño, el mor y la ternura, no se demuestran ni con palabras ni con hechos,
sólo se trasmiten de la única forma que la sinceridad permite.

No esperes de mí, ni una palabra forzada por las circunstancia,
ni un gesto para quedar bien ante ti o ante los demás.
No pretendo trascender más allá de los límites que la amistad permite,
ni siquiera ser tu amiga,
sólo deseo ser lo que en determinado momento puedas necesitar.

Los tuyos: reflejan conceptos un poco abstractos,
dibujan palabras que el lenguaje humano aún es incapaz de expresar;
los míos: absorben verdades en su estado natural,
las digiere y luego las trasmite de una manera subjetiva;
los nuestros: manejan un mismo código dentro de tiempos distintos.

Los tuyos: trasmiten calor y ternura,
a su vez entregan la llave a ese universo maravilloso que nos ofreces con tus palabras;
los míos: perdieron la tibieza que acompañan mis pensamientos;
los nuestros: tienen un fin en común pero caminos distintos;

y es que en definitiva los tuyos, los míos y los nuestros,
simplemente son ojos.

(En respuesta por todo aquello que de una manera u otra has sabido brindarme,
gracias por estar y simplemente SER...)


26/01/1994
Tierra de nadie 3:00 P.M.