Sobre valores...
¿Qué son?
En mi opinión son
los bienes más intangibles y más fuertes que posee una persona, son
lo que lo definen, los que nada ni nadie puede vulnerar, doblegar,
enlodar ni esconder.
La conciencia…
Esa esencia que en
definitiva logra envestir a una persona de ese aura que la hace
especial ante todos, pero que también la hacen objeto de envidia de
quienes en su naturaleza no poseen ni criterios, por muy estudiado que
sean, ni moral; porque creen que el poder les da el derecho y la
fuerza de pisotear a todos los que lo rodean; la mejor escalera para
subir según ellos, es la espalda de quienes pisan cuando suben, yo
prefiero avanzar, si es acompañada mejor, siempre se llega más lejos
de esa forma, y también te das cuenta cuando llegas al final del
camino, que fueron muchos los que te acompañaron, muchos de los que
aprendiste y muchos que aprendieron que el mejor cargo al que se puede
ostentar, es al que te da la paz de tu conciencia.
El saber que hiciste
y diste lo mejor de tí, que trataste de llevar contigo a personas que
no son malas, pero que evidentemente no creen en lo mismo que tú, y
hasta eso aprendiste; quienes deciden acompañarte es porque ven, en
el camino que le ofreces algún interés afín, y eso no es malo,
cada quien debe buscar su camino a la paz consigo mismo, en primera
instancia, y con lo que le rodea después; se puede mentir al mundo
entero, pero en la noche cuando pones la cabeza en la almohada, los
fantasma te agobian, y te das cuenta que mentirles a todos no te
engaña a tí mismo; cada quien con su conciencia…
No juzgar, ni tratar
de imponer, más bien proponer, no olviden que vivimos en el mismo
planeta, las debilidades y necesidades son las mismas, las realidades
que nos rodean también, yo particularmente pienso que mientras haya
fuerza y aliento hay que hacer algo, no creo que el infierno en el
que estamos es para dejarnos llevar como veletas sin rumbo, ¿por qué
creo que estamos en un infierno? No lo sé, pero siempre me lo ha
parecido, que al cielo trascienden quienes mueren, eso después de
demostrar, ganar o pagar con creces, la redención, lo que aquí se
hace, aquí se paga; así que ten cuidado del daño que hagas en tu
transitar, sólo cuando la paz llene tu alma, te liberaras de tu
conciencia…
Si hay algo que he
aprendido es a no tener lástima, ni de las injusticias, ni de las
penas de otros, ni de las mías; en las del otro, allá él y su
conciencia si las mereces o no; si son lecciones de vida o castigo
por su pasado, o simplemente las necesita para su futuro; la vida te
enseña de dos maneras por las buenas o por las malas, tú decides
como aprender. En mi vida confieso haber hecho cosas malas y me
han pasado cosas horribles que jamás le desearía a nadie, y de eso
también he aprendido, las asumo y he pagado con creces las
consecuencias, no sé sí al extremo de la redención, pero confieso
también que me han permitido alcanzar la paz conmigo misma y con los
que me rodean, me han permitido cambiar la óptica y la actitud no
sólo ante la vida, sino ante las circunstancias que cada día me
demuestran que para algo estamos en este mundo, pero sobre todo a
estar en paz conmigo y con mi conciencia.
La voluntad…
Cuando el levantarte
cada día supone de esa gran esencia que te mueve, cuando crees y ves
en todo lo que te rodea, una fuerza que te llena y te motiva a dar el
siguiente paso, eso que te hace ver qué, aunque todo esté perdido,
no puedes rendirte, la grandeza no está en levantarte después de
haberte caído, sino en dar el siguiente paso, eso es lo que
verdaderamente fortalece tu voluntad…
Es el ingrediente
que se necesita para mover no sólo al mundo, de él carecen la
mayoría de las personas, que tienen las responsabilidades no sólo
para sí mismo, sino para el mundo que lo rodea; cuando tu filosofía
de vida se sustenta en “no hacerlo bien, si lo puedes hacer
excelente”, supone como elemento fundamental una gran fuerza de
voluntad…
Eso no todo el mundo
lo entiende ni lo comprende, está en tí, en todo lo que haces, en los
compromisos que asumes, y en los riesgos que muchas veces implica;
despierta rabia y envidia en muchos que sustentan su accionar
violentando a otros. Cuando tú esencia y tú conciencia son fuertes,
lo que es inquebrantable es tú voluntad…
Lo justo y lo
injusto…
Son fronteras que
dependen del ojo que lo mira, supone demasiados ingredientes para
clasificarlos a simple vista, lo justo para uno, generalmente es
injusto para otros, es imposible decir que caracteriza a qué; lo único
cierto de todo, es que es justo, lo que te permite dormir en paz
contigo mismo al finalizar el día, y es injusto lo que te atormenta
sin razón alguna, porque eso que generalmente te acosa puede
encerrar en el fondo una gran injusticia.
03:03 a.m.
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