De la Serie Fibrodiario

Fibrodiario 1

Pocas personas saben que tengo esta condición,
y todavía menos saben,
cómo entender el dolor?
años presa en mí misma,
sin motivo ni razón;
cárcel que limita la mitad de mi razón,
a pesar de tu tortura,
continuo con amor.
Vivir con dolor,
tortura eterna,
dormida y despierta da lo mismo,
es igual.
Aprendes a vivir con ella,
a ser feliz, a soñar,
a mirar el mundo distinto,
y a valorar cada despertar.

Fibrodiario 2

Abrir los ojos y no poder mover los dedos de las manos y los pies;
hacerte consciente de cada músculo y cada célula de tu piel;
una pesadilla diaria,
y sin embargo cada día es una bendición.
Aprendes a sonreír,
a disfrutar en soledad,
un infierno incompartible
si hay una razón para continuar.
No le temo a lo incierto,
a lo que pueda llegar,
siempre estoy lista y abierta
a vivir y a continuar.

Fibrodiario 3

No les pido que me entiendan,
ni doy justificación,
lo que vivo y lo que siento,
escapan de la razón.
Lo vivo como puedo,
lo afronto con mucho temor,
trato de sumar las mejores cosas,
y de enfrentarlo con valor.
En cada despertar una razón,
en cada sensación,
busco una emoción;
por más que trato de olvidarlo,
siempre estás allí: dolor.
Estigma profundo del alma, 

de la piel y la razón,
desdibujas mi sonrisa, 

opacando mi ilusión.
Sin embargo no te juzgo, 

no sé qué sería peor,
vivir viviendo sin sueños, 

o sufriendo una ilusión.

Fibrodiario 4

Comprimida hasta la médula;
la noche me despertó,
me arrancó de un sueño hermoso,
recordándome su canción;
esa que araña la piel,
la que quema, la de ardor,
la que rechaza caricias,
la que destruye ilusión.
La que te apresa en silencio,
la que nadie comprendió,
esa que guardas por dentro 
y finges por compasión.
La lástima me lastima,
y no comparto mi dolor,
si me toca soportarlo,
ya estoy presa sin opción.

20/04/2021

1:45 am