En gratitud infinita

El 29 de diciembre mientras me planteaba la idea del mensaje de agradecimiento de fin de año, cruzaron por mi mente muchas oraciones, muchas frases que al reflexionar y sentarme a escribir, pensé que podrían tomarse como falsas, un poco desfasadas con la realidad y que muchos podrían malinterpretar en esencia; y es que me di cuenta de algo, que tenía que agradecer en primera instancia a las personas que me han hecho mucho daño, a esas que han metido el pie mientras camino para hacerme caer, y que muchas veces lo consiguieron, tenía que agradecerles a los que me traicionaron, porque ha pesar de que causaron un gran dolor en mí por la decepción, me enseñaron que el verdadero rostro de la lealtad, está en uno mismo.

También les agradezco a todas aquellas que trataron de frenar mi crecimiento poniendo obstáculos uno tras otros, a los que me relegaron a un segundo plano, porque consideraron que era la única manera de frenar todo lo que podía ser capaz de lograr. 

Gracias, gracias gracias, porque cada vez que cada acción logró derribarme, tumbarme o frenarme, me obligaron a implementar nuevas técnicas, a buscar nuevas medidas a buscar nuevas opciones, que lejos de arrinconarme, lo que me daban era la fuerza suficiente para seguir, reinventarme y demostrarme cuán fuerte y segura soy para levantarme de cada una de esas dificultades. 

Reflexionando me di cuenta que gracias a ellos y a ustedes, soy lo que soy, siento que es un proceso necesario, y a todos aquellos que sienten que de alguna u otra manera, me decepcionaron, me hicieron daño, me hicieron sufrir o pensaron que podrían detenerme, les digo que no hay rencor, la vida me enseñó que a veces somos medio u objeto para aprender algo, y ustedes quizá fueron eso, de alguien más enseñándome una lección.

Sin duda alguna, fue año de grandes desafíos, retos y logros; un año en que la crisis de fibromialgia no me impidió alcanzar mis metas, un ejército conformado por un reumatólogo, traumatólogo, internista, y psicólogo fue necesario para avanzar y lograr una tesis doctoral, elaboración y publicación de dos artículos científicos, un diplomado, un taller, y un libro; sin contar con todos los anexos: trabajo, docencia, amistad, asesoría mamá, y esposa.

Les agradezco infinitamente lo que hicieron, no les guardo rencor para nada, porque lo que soy hoy, no es ni la sombra de lo que fui ayer, y eso en definitiva: es gracias a ustedes. 

Gracias, gracias gracias